Una de las mayores barreras que se dan en la venta por Internet es la desconfianza o miedo del cliente antes de comprar, al vendedor no le vemos la cara, desconocemos en qué condiciones nos llegará el pedido, etc.
Para minimizar ese miedo que tiene el cliente tenemos que tener en cuenta ciertos puntos básicos en el portal de comercio electrónico:
– Diseño claro, profesional y adecuado a la empresa.
– Tipografías claras y cuerpo de letra grande, más fáciles de leer.
– Enlaces a la Política de privacidad, Contactar y Quiénes somos.
– Demostrar que hay una empresa real detrás de esta web añadiendo una dirección física. Incluir código de Google Maps o imágenes de las instalaciones ayuda a la confianza del cliente.
– Facilitar el contacto: teléfono, dirección física y e-mail. Siempre debe estar presentes en zonas visibles como en la cabecera.
– Navegabilidad fácil. No conocemos el nivel de conocimientos que puede tener cualquier usuario que llega a nuestro portal, con lo que cuanto más fácil mejor.
– Actualizar la información.
– Evitar tener publicidad de terceros; si fuera necesario, debe estar bien diferenciada del contenido de la tienda.
– Añadir comentarios de clientes. Siempre ayuda conocer la opinión de otros clientes.
– Añadir certificaciones de seguridad o sellos de confianza.